El casamiento de Sole y Jere
Asado, empanadas, vino y "Sí quiero"
Como toda y buena mujer, Soledad llegó tarde a su boda. Sí, casi una hora más allá de lo previsto le demandó a la Sole llegar hasta el altar de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Arequito.
Allí la esperaba su futuro marido ante la ley de Dios. Jeremías se decía tranquilo, pero no dejaba de mover sus manos y mirar intensamente a su joven compañera.
Afuera, más de 3 mil personas siguieron la ceremonia religiosa a través de una gran pantalla y esperaban la salida de los novios para demostrarles todo su afecto y amor.
Dentro de la Iglesia, el padre Jorge Nardi fue el encargado de llevar adelante la ceremonia, escoltado por tres sacerdotes más, Ariel Barbero, Walter Luque y José María Lamas.
Soledad lució un vestido que jugó con la sensualidad y lo ingenuo diseñado por Laurencio Adot, que dejaba sus hombros al descubierto. Los zapatos fueron de Ricky Sarkany.
La salida de la Iglesia fue un poco turbulenta, ya que el afán de los fanáticos por hablar con los recientemente casados hizo que se corrieran algunas vallas, pero sin tener que lamentar un mal omento.
Poco después, la fiesta seguía en el Salón Matropolitano del Shopping Alto Rosario. Allí se esperaba la presencia de poco más de 800 invitados, pero se dice que el número de personas presentes habría sido bastante inferior.
Entre los famosos presentes se puede mencionar a Raul Portal y su mujer Lucía, Marcela Morello, Facundo Saravia, Melina Petriella y su novio Fabio Di Tomasso, Alejandra Darín y Paola Prenat entre otros.
Quien se merece un párrafo aparte fue Natalia, la hermana abogada y ahora acróbata de la Sole. La niña que espera casarse a fin de año, lucía un hermoso modelo de Claudio Cosano. El lunes, Naty tendrá que cumplir un desafío postergado en el "Circo de las Estrellas" de Susana Giménez y deberá cuidarse durante la noche para no sobrepasarse ni con el alcohol ni la comida.
Esta noche, la más importante para Soledad y Jeremías fue esperada y preparada desde hace un año, desde aquel día en que se dieron cuenta que querían unir sus vidas para siempre.
Después de 7 años de novios, la Sole y el Jere dieron el sí en su pueblo, Arequito, para no olvidar nunca sus raíces.
Asado, empanadas, vino y "Sí quiero"
Como toda y buena mujer, Soledad llegó tarde a su boda. Sí, casi una hora más allá de lo previsto le demandó a la Sole llegar hasta el altar de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Arequito.
Allí la esperaba su futuro marido ante la ley de Dios. Jeremías se decía tranquilo, pero no dejaba de mover sus manos y mirar intensamente a su joven compañera.
Afuera, más de 3 mil personas siguieron la ceremonia religiosa a través de una gran pantalla y esperaban la salida de los novios para demostrarles todo su afecto y amor.
Dentro de la Iglesia, el padre Jorge Nardi fue el encargado de llevar adelante la ceremonia, escoltado por tres sacerdotes más, Ariel Barbero, Walter Luque y José María Lamas.
Soledad lució un vestido que jugó con la sensualidad y lo ingenuo diseñado por Laurencio Adot, que dejaba sus hombros al descubierto. Los zapatos fueron de Ricky Sarkany.
La salida de la Iglesia fue un poco turbulenta, ya que el afán de los fanáticos por hablar con los recientemente casados hizo que se corrieran algunas vallas, pero sin tener que lamentar un mal omento.
Poco después, la fiesta seguía en el Salón Matropolitano del Shopping Alto Rosario. Allí se esperaba la presencia de poco más de 800 invitados, pero se dice que el número de personas presentes habría sido bastante inferior.
Entre los famosos presentes se puede mencionar a Raul Portal y su mujer Lucía, Marcela Morello, Facundo Saravia, Melina Petriella y su novio Fabio Di Tomasso, Alejandra Darín y Paola Prenat entre otros.
Quien se merece un párrafo aparte fue Natalia, la hermana abogada y ahora acróbata de la Sole. La niña que espera casarse a fin de año, lucía un hermoso modelo de Claudio Cosano. El lunes, Naty tendrá que cumplir un desafío postergado en el "Circo de las Estrellas" de Susana Giménez y deberá cuidarse durante la noche para no sobrepasarse ni con el alcohol ni la comida.
Esta noche, la más importante para Soledad y Jeremías fue esperada y preparada desde hace un año, desde aquel día en que se dieron cuenta que querían unir sus vidas para siempre.
Después de 7 años de novios, la Sole y el Jere dieron el sí en su pueblo, Arequito, para no olvidar nunca sus raíces.
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