En el Interior, todo es especial
Siempre pasé las fiestas en Arequito. Mi hermana Sole y yo éramos las únicas niñas de la familia, así que eran fiestas de gente grande. Pero no nos importaba, comíamos mucho, porque en el interior los festejos son muy especiales, así que había muchos preparativos. Se cocinaba tanto que comíamos toda la semana la comida que había sobrado. (Relato de Naty)
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