SOLEDAD EN EL CIERRE:

figura indiscutida del folklore, Soledad tuvo a su cargo el cierre de “Argentina en Luján”.

Sumó una fiesta más a las que deparó el festival.

En la última noche de "Argentina en Luján", Soledad puso la nota festiva y apropiada para concluir cuatro días de encuentro musical.
La expectativa por su actuación quedó evidenciada por la gran cantidad de público que se dio cita, en especial grupos familiares con pequeños, que en el sector de libre acceso se extendió hasta la calle Dr. Real.
Figura de gran carisma, que logra una incondicional complicidad con el público, Soledad sabe crear a través de los distintos ritmos folklóricos un clima festivo donde la algarabía y entusiasmo se dan la mano por igual.
A ella se debe el haber devuelto al folklore actualidad y vigencia, posibilitando a partir de su aporte el nacimiento de nuevas camadas de intérpretes y conjuntos. Bien puede afirmarse que hay un antes y un después de Soledad, porque muchos de los nuevos nombres que hoy transitan y difunden nuestra música, logran la adhesión porque ella lo redescubrió para las jóvenes generaciones.
Su nuevo recital
Bien pasada la medianoche, anunciada su actuación, miles de personas comenzaron a vivar su nombre. Al hacerse la luz, en medio de humos y efectos, aparecieron sus músicos que sembraron de sonidos el espacio, anticipando su presencia. Con un sombrero rojo, chaqueta, pantalones al cuerpo y botas, apareció la cantante, dispuesta a regalar toda esa magia rítmica y musical que

sabe crear a su alrededor.

Desde el inicio Soledad conquistó a todos los asistentes, sin distinción de edad. Ni bien apareció, una gran mayoría subió a la silla y desde ella, acompañó con brazos y pañuelos el contagioso ritmo de las chacareras y otras melodías que forman parte de su repertorio.
Como lo hace habitualmente, entabló un permanente diálogo con los asistentes, que no dejaron de manifestar a gritos su cariño. Otros, levantaron estandartes con mensajes, que a mitad del show, y con luz especialmente dirigida al público, Soledad leyó. Con una voz que hoy aparece más trabajada, dispuesta a matices y expresión, la cantante entregó toda su ternura para que cada pieza gane en calidez. En el programa, además de sus clásicos, incluyó estrenos que piensa sumar en sus próximos discos.
Ya sobre el final, cantó junto a su hermana Natalia.
Una hora después de iniciado el espectáculo, Soledad anticipó el final, como una manera de ir preparando la despedida. "A Don Ata" fue el broche.
Concluido su recital, la lluvia no se hizo esperar, y los miles de asistentes debieron con urgencia buscar reparo y medios para volver a sus hogares.