HOY ES LA NOCHE DE SOLEDAD EN
JESUS MARIA
A LAS 9 HS. A CASI 5 HS DE LA ACTUACION DE SOLEDAD , EL CAMPO DE JESUS MARIA YA TENIA SU CAPASIDAD CASI COMPLETA!!!
LA SOLE ES LA PRIMER ARTISTA DEL FESTIVAL!!!!!
LA SOLE ESTA NOCHE!!!
NOTA EN LA VOZ: 
Entrevista a Soledad antes de su show en Jesús María
“Me encanta maquillarme”Dice que se asume como mujer y empresaria y se refiere a su inminente boda. Hoy actúa en Jesús María, y en febrero conducirá el Festival de Peñas de Villa Maria.
"Si este año que empezó es igual al anterior, seré muy feliz", asegura Soledad, llena de optimismo. La cantante se prepara para un verano intenso, con actuaciones en todos nuestros festivales (esta noche la espera Jesús María, donde tiene el récord de asistencia). También para su sonado casamiento, previsto para marzo. "En 2006 pude dejar claro quién era yo, porque con la tele, el cine y todo lo que hice en el pasado me costó bastante. Trabajé mucho y, con motivo de mis 10 años de carrera, se reeditaron todos mis discos... Y me sorprendí al ver que mejoró la calidad del trabajo", expresó. –¿A qué te referís con lo de "calidad del trabajo"? –A que cumplí todos los objetivos trazados. Cuando empecé con mi empresa hace cuatro años, costaba bastante vender shows. Ahora tomo mis propias decisiones y mejoramos falencias organizativas. Nos pusimos las pilas en armar los shows, pensarlos un poco más. Y logramos que nos respeten los horarios, las luces, el sonido. Por ahí no soy exigente en pavadas, pero cuando se trata de subir al escenario, quiero que el público esté tranquilo y contento. Soledad (que tiene 30 canciones nuevas y que recientemente leyó El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, y Las viudas de los jueves, de Claudia Piñeiro) precisa que en su empresa participan un manager, su novio Jeremías y su papá, a cargo de una suerte de sección "nuevos talentos". Con ellos desembarcará en un verano cordobés que la tendrá hasta como maestra de ceremonias. "Espero que me dé el cuero. Me prepararé bien porque tengo muchas ganas de hacerlo", dice al respecto de su rol en el Festival de Peñas, de Villa María. –Vas a ocupar el lugar de Valeria Lynch. –Sí. Como ella no podía, a los organizadores se les ocurrió llamarme. Es un placer. Me gustan los desafíos, porque me aburro fácilmente de hacer siempre lo mismo y me encanta estar siempre temblando por lo que va a pasar. –¿Cómo vas a hacer para reemplazar a la Lynch? ¿Tenés listos los escotes? – Es difícil pensar en un vestido. Habrá vestidos, escotes no tanto, pero habrá vestidos sexies. Que la verdad que están buenos. Seguramente no tendré tantos cambios de ropa, porque no va con mi personalidad, pero también me gustaría mostrarme en una faceta que, por ahí, la gente no me conoce demasiado. –Mujer fatal, digamos... –Me encanta vestirme así, pero me cuesta un poco mostrarme ante la gente, porque me costó un montón acostumbrarme al personaje público. Me encanta maquillarme, ponerme tacos. ¡Aparte ya soy todo una mujer, che! Una cosa era a los 15, pero ya tengo 26. –¿Te cuesta mucho adaptarte a la idea que tiene el público de vos? –Me costaba. Hasta que entendí que era un problema mío, más que del público. En los últimos conciertos que di en el Gran Rex, el vestuario tenía pantalones ajustados. Antes pensaba mucho en eso porque como sociedad somos así. Estamos viendo si el otro tiene una 4x4, qué celular usa, cómo se viste, cómo se peina... Hoy por hoy, hay programas de televisión que muestran sólo eso. Yo me siento más segura como mujer, sé qué quiero mostrar y qué no. Creo que la gente ya me conoce y, después de 10 años, sabe quién soy, salvo algunos que cuando me ven hoy me preguntan si me operé.
“Me encanta maquillarme”Dice que se asume como mujer y empresaria y se refiere a su inminente boda. Hoy actúa en Jesús María, y en febrero conducirá el Festival de Peñas de Villa Maria.
"Si este año que empezó es igual al anterior, seré muy feliz", asegura Soledad, llena de optimismo. La cantante se prepara para un verano intenso, con actuaciones en todos nuestros festivales (esta noche la espera Jesús María, donde tiene el récord de asistencia). También para su sonado casamiento, previsto para marzo. "En 2006 pude dejar claro quién era yo, porque con la tele, el cine y todo lo que hice en el pasado me costó bastante. Trabajé mucho y, con motivo de mis 10 años de carrera, se reeditaron todos mis discos... Y me sorprendí al ver que mejoró la calidad del trabajo", expresó. –¿A qué te referís con lo de "calidad del trabajo"? –A que cumplí todos los objetivos trazados. Cuando empecé con mi empresa hace cuatro años, costaba bastante vender shows. Ahora tomo mis propias decisiones y mejoramos falencias organizativas. Nos pusimos las pilas en armar los shows, pensarlos un poco más. Y logramos que nos respeten los horarios, las luces, el sonido. Por ahí no soy exigente en pavadas, pero cuando se trata de subir al escenario, quiero que el público esté tranquilo y contento. Soledad (que tiene 30 canciones nuevas y que recientemente leyó El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, y Las viudas de los jueves, de Claudia Piñeiro) precisa que en su empresa participan un manager, su novio Jeremías y su papá, a cargo de una suerte de sección "nuevos talentos". Con ellos desembarcará en un verano cordobés que la tendrá hasta como maestra de ceremonias. "Espero que me dé el cuero. Me prepararé bien porque tengo muchas ganas de hacerlo", dice al respecto de su rol en el Festival de Peñas, de Villa María. –Vas a ocupar el lugar de Valeria Lynch. –Sí. Como ella no podía, a los organizadores se les ocurrió llamarme. Es un placer. Me gustan los desafíos, porque me aburro fácilmente de hacer siempre lo mismo y me encanta estar siempre temblando por lo que va a pasar. –¿Cómo vas a hacer para reemplazar a la Lynch? ¿Tenés listos los escotes? – Es difícil pensar en un vestido. Habrá vestidos, escotes no tanto, pero habrá vestidos sexies. Que la verdad que están buenos. Seguramente no tendré tantos cambios de ropa, porque no va con mi personalidad, pero también me gustaría mostrarme en una faceta que, por ahí, la gente no me conoce demasiado. –Mujer fatal, digamos... –Me encanta vestirme así, pero me cuesta un poco mostrarme ante la gente, porque me costó un montón acostumbrarme al personaje público. Me encanta maquillarme, ponerme tacos. ¡Aparte ya soy todo una mujer, che! Una cosa era a los 15, pero ya tengo 26. –¿Te cuesta mucho adaptarte a la idea que tiene el público de vos? –Me costaba. Hasta que entendí que era un problema mío, más que del público. En los últimos conciertos que di en el Gran Rex, el vestuario tenía pantalones ajustados. Antes pensaba mucho en eso porque como sociedad somos así. Estamos viendo si el otro tiene una 4x4, qué celular usa, cómo se viste, cómo se peina... Hoy por hoy, hay programas de televisión que muestran sólo eso. Yo me siento más segura como mujer, sé qué quiero mostrar y qué no. Creo que la gente ya me conoce y, después de 10 años, sabe quién soy, salvo algunos que cuando me ven hoy me preguntan si me operé.
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