La Negra y la Sole calentaron La Feliz
Otra vez juntas. Después de encontrarse en un escenario por primera vez en Cosquín 2007, las dos voces femeninas más populares del folclore argentino no defraudaron a una multitud que no dejó de aplaudir.

Gritaron sesenta mil gargantas: a las 21.02, vestida completamente de rojo, Mercedes Sosa arrancó con la notable “Zamba para no morir” el recital que, junto a Soledad Pastorutti, dieron anoche en Mar del Plata. La excusa fue el cumpleaños 135º de la ciudad, donde un público entusiasta, que desde temprano colmó la zona de Las Toscas del Paseo Hermitage, pudo por fin deleitarse con el espectáculo inicialmente planeado para el martes y que una lluvia torrencial obligó a suspender para el día de ayer. Después de la “Chacarera del olvidado”, del Duende Garnica, que terminó de templar la voz de Mercedes Sosa después de un comienzo a puro nervio por algunas fallas en el sonido, y mientras la noche fresca se cubría de aplausos, apareció sobre el escenario su invitado especial, el cantante español Ismael Serrano. El cantautor comenzó a solas con “A las Madres de Mayo”, tema que, como él mismo dijo en el escenario, está dedicado a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, seguido de uno de sus temas más exitosos, “Papá, cuéntame otra vez”. Luego unió su voz a la de Mercedes para la “Zamba del inmigrante”.El momento más esperado de la noche se iba acercando. “Desarma y sangra”, de Charly García (“está hermoso, extraordinario”, había dicho el día anterior Sosa del gran músico, después de contar que lo había visitado en su convalecencia) y “Viejas promesas” sirvieron de prólogo a la aparición de la Sole. Muy linda, de zapatos plateados y enfundada en un vestido floreado un poco liviano para la fresca noche (Mercedes enseguida le hizo traer un poncho rojo que la joven cantante se puso sin chistar), la chica de Arequito volvió a referirse a su encuentro con la Negra como “un sueño hecho realidad”. El primer tema fue la conocida “Canción del jangadero”, a la que siguió un estreno: “Agua, tierra, sol y fuego”, de Paz Martínez, una canción que ya grabaron juntas para el demorado próximo disco de Mercedes. La excelente “Zamba para olvidar”, de Daniel Toro, conmovió a las más de 60 mil personas que, según los organizadores, escucharon a las dos damas del folclore entre el silencio reverencial y el aplauso gigante. Claro que el encuentro no podía terminar sin algo que levantara al público, provocando un unísono de palmas que arropó a las dos estrellas. Fue con “Déjame que me vaya”, la chacarera de Cuti y Roberto Carabajal que hace tiempo está en el repertorio de ambas.Después volvió a subir Serrano, y los tres artistas interpretaron “Como la cigarra”, de María Elena Walsh. Cuando Sosa quedó sola de nuevo en el escenario, cerró su participación con la clásica “Luna llena”, que mezcló con el coro final de “María, María”, de Milton Nascimento, tema que hace más de veinte años cierra todos sus conciertos y con el que, para delicia del público, se despidió de pie en el escenario tras ensayar unos pasos de baile. Sobre las 22.30, la gente se disponía a combatir el frío con el enérgico set de la Sole. Se sabe: el Tifón de Arequito pone calor en cualquier lado. Le cantó el “Feliz cumpleaños” a Mar del Plata y siguió a puro ritmo levantando a un público totalmente conquistado.
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Mercedes Sosa y Soledad deleitaron a 50.000 personas
Valió la pena la espera. Porque luego de la postergación de anteayer, debido a una fuerte tormenta, unas 50.000 personas pudieron disfrutar anoche de un espectacular recital gratuito y al aire libre de Mercedes Sosa, Soledad Pastorutti e Ismael Serrano, con el que la ciudad celebró su 135° aniversario. La participación del cantante español fue una sorpresa para la mayoría del público, que sólo conocía el programa con las artistas argentinas. El escenario se montó en el paseo Las Toscas, a pocos metros del Torreón del Monje y del Hotel Provincial.

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