SOLEDAD ES ELOGIADA POR LA GIRA DE LA ANONIMA
En un recital solidario, la cantante reunió a 4 mil personas en el estadio Ruca Che.«La Sole» arribó para festejar el centenario de La Anónima. Anoche repetía su actuación en el gimnasio Jimena López, de General Roca. Neuquén > Un caluroso show, en el que no faltó nadie, ofreció Soledad Pastorutti en el estadio Ruca Che ante más de cuatro mil personas que el último jueves se acercaron al estadio del Oeste para estar junto a la “niña” mimada del folklore nacional. En esta nueva visita el denominado “Huracán de Arequito” también tuvo su parte solidaria. Es que con motivo de celebrarse los 100 años de La Anónima, lo recaudado en el show fue destinado al hospital Castro Rendón. Anoche la cantante, que saltó a la fama –y que también trajo polémica por revolear el poncho en sus canciones- con “A Don Ata”, ante una multitud hacía lo propio en el gimnasio Jimena López de General Roca. En este último caso el dinero será destinado a la Asociación de Prevención del Cáncer.Colmado por grandes y chicos y con fuerte presencia de grupos familiares, Soledad dio un recital impecable que se extendió por espacio de más de una hora y media. Vestida de negro con sombrero y sólo camisa blanca, “La Sole” aprovechó para mostrar su último trabajo discográfico: “Folklore”, compuesto por 11 obras clásicas de autores como Alfredo Zitarrosa u Horacio Guaraní. Precisamente entre los temas del disco sonaron “La vieja”, “Luz de luna”, “Cuando llegue el alba” y “Canción del jornalero”, este último con dedicatoria a los trabajadores neuquinos.Carismática y de buen diálogo con su público, Soledad también hurgó en su cancionero y trajo a “A don Ata”, “El tren del cielo” para que la asistencia celebrara con alegría.Con más de 10 años en escena hoy Soledad se da el lujo de manejar a su antojo los tiempos, y sabe bien cuándo subir el clima o bien calmar los ánimos con alguna bella balada acompañada sólo por el sonido de guitarras.En un recital donde se vivió un clima cordial, la voz de Soledad se mostró en su mejor plenitud. Porque la chica nacida en Casilda tiene ese don de poseer una entonación impecable que le da la posibilidad de brillar con cualquier obra. Y sorprende, claro. Tal como lo hizo en un estadio Ruca Che lleno que vivió una noche de pura solidaridad.